jueves, 19 de marzo de 2009

Señorita Soto


Caminaba pensando en ella, me sentía rara por no haberla visto en Marzo.

Levanto la mirada, y la veo caminando hacia mi, tiene la mirada baja, y lleva un sombrero para pasar desapercibida. Está disimulando mucho, me acerco, y le pregunto: Victoria, eres tu?
Asiente, sin decir nada, no sé por qué quiere ocultarse, quizás porque no es su ciudad, o porque no debería de estar ahí en ese instante.
Qué alegría me acaba de dar con ese gesto, no puedo evitar abrazarla y dar mil vueltas! Estaba muy feliz, por fín la vi! Después de tantos años esperándo. A los pocos minutos, llegan unas amigas suyas, y se extrañan mucho de verme, quizás porque me salgo del marco de sus amistades, pero ella sabe que somos y seremos amigas.

Marché después de haber tenido una grata sorpresa, mi corazón estaba satisfecho, antes de encontrármela por la calle sentía una agonía que estaba rompiéndome, era como si faltara una pieza que se haya perdido en el espacio y tiempo, y que de repente al verla la haya encontrado.

Muchas gracias cariño, aunque sea sólo en sueños, me has traido una sonrisa a la cara.
Este Marzo, nos tendríamos que haber visto.


Cuando nos dan una buena noticia, nos hacemos la esperanza de que se cumplirá, aunque no siempre es así, esta vez hubiera deseado que lo fuese, porque my sweet Victoria está far away de mi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Adelante.
Continua.

Kami =^.^=

maduxi dijo...

Si los sueños no son reales, como puede ser que nos afecten tanto?